Nuestra historia

La ECO-Finca Terranatura. "Salud que brota del campo", nació en 1989 con la intención de crear una escuela de formación en agricultura orgánica y desarrollo sostenible para mujeres indígenas y campesinas de la Región Caribe de Costa Rica.

Esta escuela se inició a cielo abierto, sin construcciones de ningún tipo. Se empezó a trabajar en la producción de plantas para la salud. Juanilama (Lippia alba). Orégano (Origanum vulgare). Zacate de limón (Cymbopogon citratus). Tilo (Justicia pectoralis). Albahaca (Ocimum basilicum). Las plantas deshidratadas se comercializaban en empresas que producen infusiones naturales, entre otras Manza Té y Mondaisa. Las mujeres de la comunidad se encargaban de las labores de siembra, deshierba, mantenimiento y cosecha y empaque de las hierbas. 

Debido a los bajos precios del mercado para las plantas medicinales, se optó por introducir el agroecoturismo, con visitantes nacionales y extranjeros, quienes podían estar unas horas, varios días o incluso meses, conviviendo con las familias y la comunidad. Sus intereses y motivaciones giraban alrededor de la alimentación sana, el uso de las plantas medicinales, el contacto con la naturaleza y la cultura campesina.  

Se compartían nuestras experiencias de trabajar con la agricultura orgánica, el cuidado del bosque tropical muy húmedo y los humedales y se dieron a conocer los procesos artesanales en la producción de infusiones y cremas a base de hierbas como la juanilama y el saragundí (Senna reticulata) para aliviar el dolor de huesos. La tintura de árnica ( Chaptalia nutans) para cicatrizar, aliviar golpes, torceduras y eliminar moretes.

Se organizaron grupos de mujeres y plantas medicinales, trabajando en varias comunidades de las Regiones Huetar Norte y Huetar Caribe. Muchas de ellas crearon sus propios jardines de plantas medicinales y se dedicaron a la comercialización de las mismas, preparar infusiones y gestionar soluciones caseras en sitios rurales muy alejados, como una solución temporal a la ausencia de un centro de salud. Con las niñas y niños de las escuelas, se celebró durante varios años el Día de la Madre Tierra, cada 22 de abril y se crearon comités de Carta de la Tierra.

En el año 2011 se hizo un cambio del uso del suelo por la producción de cacao (Theobroma cacao), vainilla (vainilla planifolia) y frutas tropicales. En el año 2018 se recibió un curso de formación en la preparación de biofermentos a cargo del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y se inició la recuperación de la vainilla, para contar en el presente con 700 plantas, recibir la asesoría técnica del Programa Nacional de Vainilla de la Universidad Nacional y ser parte de la membresía de la Asociación de Productores de Vainilla de Costa Rica.

En diciembre del 2019 se inició el proceso de renovación de la certificación orgánica con ARAO, la empresa certificadora del Estado costarricense, esperando que en el 2022 ya ECO-Finca esté certificada como orgánica para el mercado nacional. En el caso del acceso al mercado de exportación, se solicitará la certificación con una empresa internacional.

En abril del 2021 se inició un proceso de formación con ASHOKA y Bridge for Billions: reactivando Centroamérica, lo que nos ha permitido preparar un Plan de Negocios con dos líneas de negocios: venta de cacao fresco o en baba en proceso de transición a orgánica y el desarrollo de ungüentos y cremas corporales para masaje, a base de manteca de cacao, aceites naturales, plantas aromáticas como la vainilla y frutas tropicales. Se espera lanzar esta línea de productos en el 2023.

En mayo 2021 se inició el curso Transformación Digital para PYMES, patrocinado por MUCAP, MICIT, UCR (Sede Occidente), PROCOMER y Fundación ALIARSE, con el objetivo de contribuir a cerrar la brecha digital en las pequeñas empresas y dar el salto hacia la exportación.

En junio del 2021 se inició la preparación de un vivero de cacao, con un patrón biológico de la misma finca, esperando que para el año 2023, las cosechas de cacao sean más fructíferas para obtener más ingresos por la venta del cacao en baba o fresco.

Aumentar la producción de vainilla en 300 nuevas plantas es un nuevo reto para octubre del 2021, con lo cual la ECO-Finca llegará a producir una tonelada de vainilla certificada (fresca y/o curada) en el año 2023.

Durante el segundo trimestre del año 2021, el socio Sergio Sánchez-Cañete, biólogo de profesión y de nacionalidad española, está realizando investigaciones y pruebas para desarrollar los ungüentos y cremas. Este proceso de experimentación le ha permitido corroborar el valor añadido de la marca Mamá Cacao al desarrollar otra línea de productos derivada del cacao como son los ungüentos y cremas corporales para la salud de la piel.

En junio del 2021 Boehringer Ingelheim (BI) México, aprobó junto con Ashoka en el marco del Programa Changemakers Comunity, un programa de voluntariado para que un experto de BI ofrezca apoyo estratégico y específico para resolver retos a corto y largo plazo. Se trata de una asesoría en difusión y vinculación, de 2 a 4 horas por semana durante los próximos seis meses del año. Existen buenas perspectivas de vincular empresas mexicanas para la compra de cacao negro en grano de Costa Rica, país que ostenta el reconocimiento de ser el No. 8 del mundo en producir cacao fino y aromático, título otorgado por la Organización Mundial del Cacao (ICCO). En el área de Centroamérica somos el único país con este reconocimiento.

Las familias campesinas de Costa Rica, dedicadas al cacao se merecen mejores oportunidades económicas. La revalorización de su trabajo es un reto nacional.